
INVITACION
Les ofrecemos el rezo tradicional del Oficio Divino y lo acompañamos con algunos temas musicales para ayudar a la meditación. Paz y Bien
OFICIO DIVINO DEL TERCIARIO FRANCISCANO
Maitines. (Se rezaban antes en la noche)
V. Abre mis labios Señor.
R. Y mi lengua pronunciará tus alabanzas.
V. Dios mío ven en mi ayuda.
R. Apresúrate Señor a socorrerme.
V. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Como en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
I.- Señor mío Jesucristo, que en vísperas de tu Pasión instituiste el Santísimo Sacramento. - Ten piedad de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
II.- Señor mío Jesucristo que sudando sangre y triste el alma hasta la muerte oraste al Eterno Padre en el Huerto de los Olivos. - Ten piedad de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
III.- Señor mío Jesucristo que sobrecogido de mortal agonía pediste al Padre que a ser posible te librase del cáliz de la amargura: - Ten piedad de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
IV.- Señor mío Jesucristo, que fuiste entregado por el que te hacía compañía en la Mesa. - Ten piedad de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
V.- Señor mío Jesucristo, que fuiste preso, maniatado y llevado a la presencia de Anás y Caifás. - Ten piedad de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Laudes. (Al alba).
V. Dios mío ven en mi ayuda.
R. Apresúrate Señor a socorrerme.
VI.- Señor mío Jesucristo, que por boca de tu pueblo a quien benignamente extendiste tus manos, fuiste declarado reo de muerte. - Ten misericordia de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
HORAS MENORES.
Prima. (A las 6 de la mañana).
V. Dios mío ven en mí ayuda.
R. Apresúrate Señor a socorrerme.
VII.- Señor mío Jesucristo, que sufriste azotes, espinas, escupos y bofetadas siendo el ludibrio de la plebe. - Ten misericordia de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Tercia. (A las 9 de la mañana).
V. Dios mío ven en mi ayuda.
R. Apresúrate Señor a Socorrerme.
VIII.- Señor mío Jesucristo, que sufriste la sentencia de muerte para darnos la vida. - Ten misericordia de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Sexta. (A las 12 del día).
V. Dios mío ven en mi ayuda.
R. Apresúrate Señor a socorrerme.
IX.- Señor mío Jesucristo, que fuiste clavado en la Cruz para darnos libertad. - Ten misericordia de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Nona. (A las 3 de la tarde).
V. Dios mío ven en mi ayuda.
R. Apresúrate Señor a socorrerme.
X.- Señor mío Jesucristo, que encomendaste tu espíritu en manos del Eterno Padre y permitiste que abriesen tu corazón. - Ten misericordia de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Vísperas. (Al obscurecer).
V. Dios mío ven en mi ayuda.
R. Apresúrate Señor a socorrerme.
IX - Señor mío Jesucristo, que fuiste depuesto de la Cruz y puesto en los brazos de tu Madre María a quien hiciste Madre nuestra. - Ten misericordia de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Completas. (Al final del día).
V. Dios y Salvador Nuestro conviértenos.
R. Y aparta tu enojo de nosotros.
V. Dios mío ven en mi ayuda.
R. Apresúrate Señor a socorrerme.
XII.- Señor mío Jesucristo, que fuiste colocado en el sepulcro dejando en amarga soledad a la Virgen María tu Madre y en desconsuelo a todos los que creían en tu Nombre. - Ten misericordia de nosotros.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Oración a San Francisco.
¡Seráfico Padre San Francisco, bajo cuya protección me he puesto al ingresar a la Venerable Orden Tercera de Penitencia, que instituiste para facilitar la salvación de las almas y en la que prometí el día de mi Profesión servir a Dios hasta la muerte. Yo te suplico me ayudes a ser un buen Terciario y, que seas mi medianero para con Dios Nuestro Señor y le presentes, valoradas por tus grandes merecimientos, mis pobres, tibias, imperfectas y humildes buenas obras y oraciones. Amén.
Consérvame Señor esta noche sin pecado y líbrame de todo mal.
Que Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo me bendiga y que el Santísimo Sacramento del Altar siempre permanezca en mí. Así sea.
¡Bendita sea la hora en que N. S. Jesucristo instituyó la Sagrada Eucaristía! - Bendita sea.